La Escuela Nacional de Artes y Oficios

NAO showed the country and the students themselves its achievements, problems, articles of general interest and thanks, through the publication of the biweekly newspaper: The National School of Arts and Crafts, achieved thanks to the impulse of its Director Manuel Francisco Álvarez Valiente who was interested by the institution, the new generations and achieve self-financing.

Por Jessica Flores Hernández

Durante la presidencia de Benito Juárez en 1868, el edificio del ex convento de San Lorenzo fue asignado para fines educativos, resguardando a la Escuela Nacional de Artes y Oficios (ENAO), escuela fundada con el propósito de capacitar para el trabajo.

En el decreto publicado oficialmente en el artículo 24 dentro del Reglamento de la Ley Orgánica de Instrucción Pública de 1869 (IPN, 1993) se señalan las materias de cada carrera, dirigidas al conocimiento científico; la enseñanza se aumentaba a cinco años, suprimiendo el aspecto religioso. Para 1875 la ENAO ya contaba con talleres nuevos como: herrería, tornería, fotografía, alfarería, pintura y escultura decorativa, y electricidad.

La estructura administrativa de la ENAO se conformaba del personal administrativo: director, subdirector o secretario, médico y prefectos; el personal docente: los profesores, preparadores, jefes de clínica, de dirección de taller; y la servidumbre: mozos y sirvientes.

En 1876, tras la revolución de Tuxtepec, Porfirio Díaz asumiría la presidencia, y en esa época se contó con el apoyo económico para que los estudiantes pudieran acudir a distintas escuelas, entre ellas la ENAO. Se empezaron a modificar ciertas prácticas, entre ellas se estableció un reglamento sobre las becas. A principios de 1877, se estableció que serían 224 las becas para alumnos de las escuelas Preparatoria, de Jurisprudencia, de Medicina, de Ingenieros, de Agricultura y de Artes y Oficios. Dos años más tarde, el presidente validó el Reglamento para la Provisión de Becas y Pensiones de las Escuelas Nacionales, donde la distribución de las becas entre las escuelas, quedaba de la siguiente manera: 40 becas para la Escuela Preparatoria; 3 para la de Jurisprudencia; 3 para Medicina; 4 para la de Ingenieros; 100 para la de Agricultura; 50 para la de Artes y Oficios; 24 para la de Sordomudos; 15 pensiones para la de Bellas Artes y 8 pensiones para la Escuela Práctica de Minas de Pachuca (IPN, 2011)

Para julio de 1878 la ENAO mostraba al país y a los mismos alumnos sus logros, problemáticas, artículos de interés general y agradecimientos, con el tiraje del periódico quincenal: La Escuela Nacional de Artes y Oficios logrado gracias al impulso de su Director Manuel Francisco Álvarez Valiente quién se mostró interesado por la institución a su cargo, por las nuevas generaciones y lograr el autofinanciamiento de la misma.

Cada inicio de año se reportaba en el periódico La Escuela Nacional de Artes y Oficios el número de alumnos becados, el total de inscritos, de número de egresados, asistencias, entro otros datos. En el siguiente cuadro se muestran algunas de estas cifras reveladas en la publicación quincenal:

AñoBecasEgresados con becaPresentación de exámenesAsistencia mediaTotal inscritos
1878336206150371
187912134140305
1881472378200455
1882492391300304
188436225130315
1885261345150367
Fuente: LA ESCUELA NACIONAL DE ARTES Y OFICIOS, Periódico dedicado por la Escuela Nacional de Artes y Oficios a la instrucción de la clase obrera [en línea], <http://www.hndm.unam.mx/consulta/resultados/visualizar/558075be7d1e63c9fea1a25a?resultado=1&tipo=publicacion&intPagina=0>

Manuel F. Álvarez V., expresaba en uno de sus informes de 1879, la urgencia de preparar a los alumnos ya no en un sistema artesanal, sino pasar a uno industrial, ya que la Escuela tenía claro que “estaba para difundir los conocimientos científicos, artísticos e industriales para que el país fuera progresando.”(IPN, 1993). El periódico quincenal fue un claro ejemplo de ello, pues entre sus publicaciones estaban artículos referentes a materiales o herramientas utilizadas, artículos matemáticos y científicos, donde algunos eran traducciones hechas por los mismos alumnos y con ilustraciones muy pertinentes para el aprendizaje de los lectores. Es evidente que durante estos años se estuvo gestando un avance industrial.

Referencias:

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Porfirio Díaz, México, Colección: Símbolos Forjadores de La Patria, CONACULTA-INAH, 2003, 16 pp.

INSTITUTO POLITÉCNICO NACIONAL (IPN), La ESIME en la historia de la enseñanza técnica. Primer tramo, México, IPN, 1993, 426 pp.

____, La Educación Técnica en México desde la Independencia, 1810-2010. I. De la enseñanza de artes y oficios a la educación técnica. 1810-1909. México, IPN-SEP, 2011, 324 pp.

LA ESCUELA NACIONAL DE ARTES Y OFICIOS, Periódico dedicado por la Escuela Nacional de Artes y Oficios a la instrucción de la clase obrera [en línea], México, 19 junio 1878 – 08 junio 1886, Quincenal. <http://www.hndm.unam.mx/consulta/resultados/visualizar/558075be7d1e63c9fea1a25a?resultado=1&tipo=publicacion&intPagina=0>

Jessica Flores Hernández es licenciada en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México y estudiante de la maestría en Derechos Humanos en la Universidad Autónoma de Tlaxcala

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